Intervenciones endoscópicas para pacientes con enfisema pulmonar

Intervenciones endoscópicas para pacientes con enfisema

Actualmente, algunos pacientes con enfisema pulmonar pueden acceder a la colocación de dispositivos minúsculos que permiten regular el paso del aire a los pulmones. Son las válvulas endobronquiales que, con un reducidísimo tamaño, permiten reducir la disnea y la sensación de ahogo. Se trata de un procedimiento más seguro y menos invasivo y agresivo que la cirugía y, además, es reversible.

Uno de los mayores problemas de quienes padecen enfisema pulmonar es que sus pulmones son incapaces de expulsar buena parte del aire que tienen dentro. El volumen residual de sus pulmones, ese aire atrapado, es tan alto que les impide respirar con normalidad. Varias patologías o el ser fumador durante muchos años favorecen la obstrucción y el atrapamiento de aire, que en casos se puede reducir bien con cirugía, eliminando la parte dañada del pulmón, o a través de válvulas unidireccionales, que dejan salir el aire, pero no le permiten entrar en las zonas afectadas.

La hiperinsuflación está relacionada con la disnea, la calidad de vida y la capacidad de esfuerzo, e incluso con problemas cardiovasculares. En muchas ocasiones, este atrapamiento se soluciona en un primer momento con broncodilatadores, que permiten la entrada y salida del aire con más comodidad. Sin embargo, muchas veces no es suficiente, y es entonces cuando se pueden plantear las opciones de la reducción del volumen pulmonar con cirugía o la utilización de estos dispositivos.

El médico especialista es quien valora si el paciente es apto y puede verse beneficiado de estas técnicas. No son tratamientos curativos, pero sí pueden mejorar mucho la calidad de vida de los pacientes, y sus beneficios se perciben rápidamente.

Este apartado se ha elaborado con la colaboración no condicionada de PulmonX.

 
Técnicas de reducción del volumen residual

Existen dos técnicas de reducción de volumen pulmonar:

  • Por medio de la cirugía, retirando en un quirófano esa parte dañada del pulmón y, con ello, evitando el atrapamiento de aire en la zona intervenida.
  • A través de técnicas broncoscópicas, que facilitan la salida del aire atrapado e impiden la entrada de nuevo aire en esas zonas dañadas.
Válvulas endobronquiales unidireccionales

Las válvulas endobronquiales son pequeñas válvulas autoexpandibles, cuya estructura es de nitinol ( niquel+titanio) y silicona. Son unidireccionales, ya que cuentan con un sistema que las cierra con cada inspiración, evitando que entre aire en la zona dañada; y se abre con cada espiración, favoreciendo el vaciado de las zonas problemáticas.

Estas válvulas se sujetan mediante fuerza radial, lo que significa que no se anclan en la pared del bronquio, y se pueden retirar de forma atraumática si fuera necesario.

Se estima que la vida útil de las válvulas es de entre 10 y 15 años.

¿Cómo se implantan las válvulas en los pulmones?

Las válvulas se implantan en el pulmón por un procedimiento mínimamente invasivo mediante broncoscopia simple que debe hacer un neumólogo especializado. Un endoscopista (médico especialista en operaciones con endoscopio) implanta las válvulas en el lóbulo indicado en cada caso a través de un broncoscopio flexible, de tal forma que el aire podrá entrar, pero no salir. Al paciente se le aplica anestesia general o sedación. Se suelen colocar unas tres o cuatro válvulas en cada operación.

La operación, que dura entre 30 y 60 minutos, conlleva apoyo externo para la respiración, aunque la recuperación es relativamente rápida. Una vez pasado el efecto de la anestesia, se suele mantener al paciente hospitalizado en observación durante 2 o 3 días

 

 

Proceso de implantación

Indicaciones y efectos adversos

No todos los pacientes con enfisema tienen indicada la colocación de válvulas de alta tecnología. Los criterios de inclusión en cada uno de los tratamientos son diversos y debe ser un neumólogo especializado quien analice tanto el estado de cada pulmón afectado por enfisema como el grado de atrapamiento del aire que presenta.

La complicación fundamental es el neumotórax (rotura en la membrana pulmonar), que aparece en un 25% de los pacientes. Sin embargo, en la mayoría de los casos se soluciona de forma natural, sin más intervenciones. En una pequeña proporción se precisa una intervención para colocar un pequeño drenaje que saca el aire y resuelve el problema en unos días. También pueden existir, en un pequeño porcentaje, algunas infecciones en torno al dispositivo.