La Asociación de Asmáticos y Alérgicos Aire Libre, radicada en Granada, es una de las más veteranas entre las integradas en Fenaer. Desde 1994 presta apoyo y atención a pacientes, principalmente adultos, de estas dos patologías, que se encuentran entre las más prevalentes en nuestro país. Su secretaria y tesorera, Ana María González Montilla, llama a los pacientes a asociarse y a participar en las actividades que organiza su agrupación y otras similares.

¿Con qué dificultades se encuentran los pacientes granadinos? ¿Los plazos de espera y la atención son similares al resto de España?

Ahora, con los dos hospitales que hay en Granada (Virgen de las Nieves en la zona norte y Hospital Clínico San Cecilio en el sur), parece que la atención ha mejorado. La espera para ser atendido ha disminuido mucho y, con el servicio que presta la Escuela de Pacientes con asma grave, parece que el servicio es similar al de otras provincias españolas.

¿Cuánto tiempo lleva trabajando la asociación por los pacientes, y cuáles son sus principales cometidos?

La asociación se constituyó en 1994 y desde entonces venimos prestando atención a los pacientes asmáticos y alérgicos con todos los medios a nuestro alcance, organizando charlas, seminarios y cursos, lanzando publicaciones en medios de comunicación para reivindicar sus peticiones y hacer que lleguen a las administraciones públicas, etcétera. Desde hace algún tiempo colaboramos con la Escuela de Pacientes con asma grave del Hospital Clínico, asistiendo a sus sesiones y programando conjuntamente reuniones y eventos que puedan interesarles.

 ¿Cuáles son las principales inquietudes de la asociación en estos momentos?

Principalmente la falta de pacientes que acudan a nuestras actividades. Desde la pandemia de covid-19, son más reacios que nunca a asistir a reuniones y cursos por miedo al contagio. Por otra parte, hay algunos que solo quieren estas actividades en línea y otros que no manejan el ordenador. Esperemos que este curso la situación se normalice y podamos programar actividades con mayor asistencia. En cuanto al funcionamiento de la asociación, destacaría las dificultades que tenemos para encontrar financiación, ya que cada vez es más difícil conseguir subvenciones o financiación para proyectos relacionados con estos temas.

¿Qué papel cree que juega el asociacionismo en la atención a pacientes crónicos?
Creemos que juega un papel muy importante. Juntos somos más fuertes y tenemos más razones para luchar y hacernos escuchar. Nosotros, en nuestras reuniones, hacemos campaña para que los enfermos se asocien y compartan sus experiencias y opiniones.

¿Qué ventajas encuentra la asociación al estar federada en Fenaer?

Para nosotros, el pertenecer a una federación nos da la confianza y la seguridad de que estamos respaldados por una organización nacional e internacional que tiene nuestros mismos objetivos y puede luchar a otro nivel para conseguirlos. También, al reunirnos todas las asociaciones federadas, nos ayudamos unas a otras contando nuestras experiencias en este campo y aprendemos mucho.