En plena campaña de vacunación contra la gripe y a pocas jornadas del Día Mundial de la Neumonía, repasamos algunas recomendaciones para evitar contagios y, en caso de enfermar, proceder para no transmitir la enfermedad.

Vacúnate

Vacunarse es la mejor medida que se puede tomar para protegerse contra el virus de la gripe y la bacteria que provoca la neumonía. Contra la gripe, los diferentes sistemas autonómicos de salud ponen en marcha en torno a octubre una campaña que permite inmunizarse a mayores, personas en grupos de riesgo, embarazadas y, en algunos casos, a niños menos de cinco años. Aquí puedes consultar cuándo comienza la acción en tu comunidad en este año 2022. En cuanto a la neumonía, es muy recomendable aprovechar la campaña antigripal para comprobar si se está vacunado contra el neumococo y, de no ser así, aprovechar para solicitar esta inyección.

Lavado de manos

Algo que ya sabíamos pero que comprobamos fehacientemente durante la pandemia por covid-19 es que la higiene, en especial la de las manos, es clave para evitar contagios. Las manos limpias son una barrera fantástica contra el virus de la gripe: el agua jabonosa es perfecta para eliminarlo de forma rápida y segura.

Higiene respiratoria

Otra lección de la pandemia es la que aprendimos acerca de la higiene respiratoria. Evitar estornudar al aire es muy necesario: utiliza para hacerlo pañuelos desechables o, de no contra con ellos, intenta hacerlo en la cara interior del codo. Es imposible controlar todo lo que entra en nuestro cuerpo por las vías respiratorias, pero una buena forma de evitar la entrada de virus o gérmenes es no tocarse los ojos, la nariz o la boca. Si se es paciente respiratorio, utilizar mascarilla en lugares concurridos sigue siendo la mejor forma de evitar contagios.

Espacios ventilados, objetos limpios

La ventilación es una forma fantástica de dispersar los virus, especialmente si estás en una sala en la que se ha congregado mucha gente. También es necesario mantener limpios los objetos de uso común: evita compartir vasos o cubiertos para prevenir contagios y desinfecta las zonas comunes de la casa, especialmente si alguien está enfermo.

Si estás enfermo, quédate en casa

Tan importante como no contagiarse es no contagiar. Si estás enfermo, evita el contacto con otras personas, si te es posible. Nunca se sabe si aquél al que puedes contagiar es un paciente respiratorio de riesgo, con lo que estás poniendo en peligro su vida. Aislándote unos días puedes evitarlo.

Fuentes

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades

Ministerio de Sanidad

OCU