La tecnología ofrece a las personas con enfisema pulmonar una oportunidad para mejorar su día a día. La implantación de pequeños dispositivos en los bronquios que permiten la salida pero no la entrada de aire se utiliza desde hace un decenio para tratar el principal problema al que se enfrentan estos pacientes: el atrapamiento de aire en el pulmón, que dificulta enormemente la respiración.
Para las personas con enfisema, el volumen residual de sus pulmones, es decir, el aire que se queda atrapado, les impide respirar con normalidad. Ser fumador es una de las principales causas de esta enfermedad, aunque hay varias patologías que pueden también desembocar en ella. La hiperinsuflación provoca disnea, reduce dramáticamente la capacidad de esfuerzo e incluso afecta al sistema cardiovascular.
Existen dos técnicas para reducir el volumen residual en pacientes con enfisema. La primera, más invasiva, es la cirugía, extirpando la parte dañada del pulmón en el quirófano. La segunda es la implantación de muelles o de válvulas con un endoscopio.
Las válvulas son dispositivos diseñados para favorecer la salida del aire e impedir la entrada. Se implantan desde hace más de un decenio, habitualmente tres o cuatro en cada pulmón. Su vida útil es de unos diez o quince años. Las aplica un endoscopista especializado en una operación con anestesia local y que supone habitualmente un ingreso de unas 72 horas.
En cuanto a los muelles, también conocidos como coils, se trata de dispositivos de un material flexible llamado nitinol, que se introducen estirados dentro del pulmón por un endoscopista y, una vez liberados, recuperan su posición, favoreciendo la salida del aire.
Para conocer más sobre estas técnicas, se puede consultar AQUÍ la información de Fenaer relativa a intervenciones endoscópicas para pacientes de enfisema pulmonar.
Imagen cedida por PulmonX
Tengo enfisema como saber si soi paciente que reúne las características para este tipo de implantación