La Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer) ha lanzado una versión actualizada de su «Guía de calidad del aire», un documento dirigido principalmente a pacientes con patologías respiratorias, pero útil para cualquier persona interesada en mejorar su salud y calidad de vida. Este esfuerzo refleja el compromiso de Fenaer con la lucha contra los efectos perjudiciales de la contaminación ambiental, uno de los mayores desafíos para la salud pública.
La calidad del aire es un tema prioritario debido a su impacto directo en la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación atmosférica causa siete millones de muertes prematuras al año. Este problema afecta de manera especial a personas con enfermedades como asma, EPOC y otras dolencias respiratorias crónicas, agravando sus síntomas y dificultando su día a día.
Contenido y objetivos de la guía
La guía de Fenaer busca proporcionar información accesible y práctica para empoderar a los pacientes respiratorios. Ofrece:
- Información sobre contaminantes principales: Tanto exteriores (dióxido de nitrógeno, partículas PM2.5 y PM10) como interiores (compuestos orgánicos volátiles, humo de tabaco, radón).
- Consejos prácticos: Recomendaciones para reducir la exposición, como consultar índices de calidad del aire, ventilar adecuadamente los hogares o evitar el uso de productos nocivos.
- Impacto en la salud: Una visión clara de cómo la contaminación contribuye a enfermedades respiratorias, cardiovasculares e incluso al cáncer de pulmón.
- Herramientas para la acción: Recursos para medir y mejorar la calidad del aire en entornos domésticos y laborales, además de fomentar la implicación ciudadana en iniciativas sostenibles.
Novedades
La versión de 2024 incorpora un apartado sobre los problemas que causa el uso de cocinas de gas, que se relacionan con un mayor riesgo de asma en los más pequeños y un agravamiento en la condición de los pacientes crónicos. Además, incluye las directrices más recientes de la OMS, que endurecen los límites admisibles de contaminantes clave como el dióxido de nitrógeno y las partículas finas. Este ajuste responde a la creciente evidencia sobre el impacto negativo de la polución incluso en niveles considerados anteriormente seguros.
En la Guía, Fenaer propone cambios concretos a nivel individual y colectivo. Entre sus propuestas destacan la adopción de energías limpias y transporte sostenible; mejoras en la eficiencia energética de las edificaciones; y la promulgación de legislación más estricta para reducir emisiones industriales y de transporte.
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