Dejar de fumar supone una gran decisión: la mejor que puede tomar cualquier persona que consuma tabaco. Coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco Fenaer inicia una campaña de concienciación para animar a la población a alejarse de una adición que en el quinquenio 2010-2014 mató a 259.348 personas en España, y que en 2020 se estimaba que causa la muerte prematura de 69.000 personas, además de ser causa principal de patologías respiratorias crónicas e incapacitantes como la epoc. Fenaer sigue así la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, que pretende que cien millones de habitantes del planeta dejen el hábito de fumar.

La campaña de concienciación de Fenaer se está difundiendo en las principales redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram) y se lleva a cabo en tres diferentes fases a lo largo de 2021. En ella participan también las asociaciones federadas, y cuenta con el apoyo de las compañías GSK, Pfizer y Sanofi. A través de imágenes y mensajes muy claros, la serie gráfica Dejar de fumar: la gran decisión muestra algunos datos de relevancia sobre la lucha contra el tabaco, la social y también la de las personas que quieren dejarlo. Así, se anima a los fumadores a fijarse un horizonte realista para cortar con el tabaco y, si es necesario, buscar ayuda profesional, algo que cuadriplica las posibilidades de éxito en el intento. Tres cuartas partes de los fumadores han intentado deshabituarse en al menos una ocasión, y los fracasos pueden desanimarlos, cuando la constancia y la decisión son los elementos principales en esta carrera de fondo.

Fenaer destaca también en la campaña la enorme mejoría de salud que experimenta quien deja de fumar. De forma prácticamente inmediata mejoran los indicadores cardiovasculares, y en el plazo de unos pocos meses los respiratorios. Hacer ejercicio y mantener la mente ocupada son algunos de los consejos más habituales.

Esta iniciativa se suma a la petición de Fenaer de endurecer las leyes para el control del tabaco, tanto en lo que se refiere al acceso a su consumo como a la publicidad de estas labores. La Federación aboga, en sintonía con las principales asociaciones y sociedades médicas, por elevar el precio de los productos derivados, empaquetar de forma genérica los cigarrillos con claras advertencias sobre los riesgos que comportan y hacer cumplir las leyes que garantizan el derecho a la salud de los no fumadores. El control de la publicidad del tabaco ha de ser también más estricto, dado que los estudios apuntan a que la introducción en el mercado de aparatos como el cigarrillo electrónico o los vapeadores han hecho crecer el hábito entre la población más joven.

La Federación agradece a GSK, Pfizer y Sanofi su implicación en las campañas de concienciación para la cesación tabáquica.

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