Ante la amenaza de rebrotes y el previsible regreso del SARS-Cov-19 en otoño, la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (FENAER) pide a las administraciones sanitarias que refuercen los servicios de Neumología y se incremente el ritmo de las revisiones y realización de pruebas canceladas durante las semanas críticas de la pandemia. En una encuesta realizada en toda España, la mitad de los pacientes con enfermedad respiratoria crónica no tiene todavía nueva fecha para las citas anuladas, lo que preocupa a la entidad por la posibilidad de que puedan verse obligados a enfrentarse a una nueva oleada del virus tras meses sin seguimiento sanitario ni ajustes en sus tratamientos farmacológicos.
Los datos recabados por FENAER indican que el 58,3% de los pacientes respiratorios han visto anuladas sus consultas en Neumología, así como las pruebas de control (41,1%). De ellos, el 49,6% todavía no tiene programadas las citas y pruebas pendientes. Considerando que enfermedades respiratorias como la EPOC se encuentran entre las patologías de máximo riesgo ante un eventual contagio por el SARS-Cov-19, FENAER considera fundamental que se les prepare para “combatir del modo más eficaz los rebrotes y posibles nuevas olas de la pandemia”, afirma Mariano Pastor, presidente de la Federación. En este sentido, resulta imprescindible recordar que todos los estudios indican que patologías respiratorias como la EPOC están asociadas a un peor curso clínico y mayor mortalidad por la Covid-19,
“Todas las sociedades médicas han hecho hincapié en la necesidad de que mantengamos al día los tratamientos como mejor modo de combatir una eventual infección, pero eso no es posible si no recuperamos las pruebas y revisiones. Las citas telefónicas de resultados y resolución de dudas han funcionado muy bien durante el confinamiento, pero es ya urgente que se recuperen las revisiones presenciales y se realicen las pruebas necesarias para conocer la evolución de los pacientes, imprescindibles para reajustar los tratamientos”, afirma Pastor.
La urgencia viene dada por los continuos rebrotes que se están produciendo en toda España y la más que previsible reactivación del coronavirus en otoño. “Creemos que los pacientes no pueden llegar al otoño sin ser atendidos por sus médicos” -afirma Pastor- “y más cuando nos están ya alertando sobre la probable coincidencia de la Covid-19 y la gripe, que de producirse sería un cóctel peligrosísimo y altamente preocupante por el estrés que generaría en el sistema sanitario y el impacto en la comunidad de pacientes respiratorios”.
La Federación reconoce el esfuerzo realizado para reprogramar revisiones y pruebas desde el levantamiento del confinamiento, pero lo considera insuficiente. Más del 84% de los pacientes encuestados padecen enfermedades respiratorias crónicas de carácter moderado o grave, mayoritariamente EPOC y asma. Para FENAER, este colectivo debe ser objetivo preferente por parte de las administraciones como población de alto riesgo tanto ante el nuevo coronavirus como la gripe. “Garantizar que lleguemos al otoño en las mejores condiciones posibles debe ser prioritario para la administración sanitaria”, afirma rotundo el presidente de la Federación.
La encuesta realizada indica también que un elevado número de pacientes no ha insistido en la reprogramación de sus citas médicas por temor al contagio en hospitales. “Debemos hacer que se sientan tranquilos, apunta Pastor, porque es ahora, en los meses de baja incidencia, cuando más seguro es acudir a los centros sanitarios. Los pacientes debemos saber que si no acudimos ahora a las revisiones muy probablemente nos quedaremos sin atender hasta 2021, algo completamente inaceptable para un enfermo con enfermedad respiratoria moderada o grave”.
Riesgo ante la Covid-19 por patología y por edad
La encuesta fue realizada entre el 19 de junio y el 5 de julio de 2020 con la participación de 200 pacientes procedentes de toda España. El 42,2% de los encuestados son pacientes mayores de 61 años y mayoritariamente con enfermedad respiratoria crónica moderada (42,3%) o grave (45,8%), lo que los sitúa como grupo de población de alto riesgo ante una infección por SARS-Cov-19 tanto por la patología de base como por la edad.
La encuesta fue respondida fundamentalmente por pacientes con asma (24,1%) y EPOC (74,7%), las dos patologías respiratorias con mayor prevalencia, aunque también incluye a personas trasplantadas de pulmón o con enfermedades como cáncer, fibrosis pulmonar idiopática o LAM. Del total, cerca del 10% manifiesta padecer también bronquiectasias y apnea del sueño.
El 71,1% manifiesta que tiene pautadas revisiones médicas cada 3-6 meses o incluso con mayor frecuencia (28,9% cada 3 meses, el 43,3% cada 6 meses y 8,9% con mayor frecuencia), períodos fijados en la mayoría de los hospitales para los pacientes que precisan atención y ajuste regular de los tratamientos. El 18,9% restante acude a revisión una vez al año.
El 58,3% de los pacientes dice haber visto canceladas sus citas en Neumología durante el confinamiento, y el 41,1% también las pruebas pendientes. De las cancelaciones, el 12% de los pacientes las anularon por iniciativa propia, por temor a la infección por el coronavirus. El 49,6% que han visto canceladas sus citas manifiesta que todavía no se les han reprogramado. Las citas ya reprogramadas lo son para el trimestre junio-septiembre (75%) y octubre-diciembre (15%) aunque existe también un pequeño porcentaje al que se les ha retrasado hasta 2021.
Sobre la atención sanitaria durante los meses del confinamiento, los pacientes encuestados manifiestan haber sido atendidos a distancia por sus médicos de atención primaria (42%) y neumólogos (35,8%) cuando fue necesario. Solo un 2,2% afirma no haber podido contactar con AP, mientras que esta cifra sube al 13,4% en el caso de los servicios hospitalarios de Neumología.
En cuanto a las opiniones generales sobre la atención sanitaria y la regularidad de las revisiones, recogidas ya de forma individual, los pacientes respiratorios reclaman una atención integral, acceso a fisioterapia respiratoria y otros especialistas como el de nutrición, seguimiento más estrecho, y pruebas específicas y atención diferenciada en el caso de la EPOC genética (EPOC por Déficit de Alfa-1 Antitripsina). Muestran además un elevado temor a infectarse por el SARS-CoV-19, razón por la cual la mayoría de los encuestados continúan en la práctica en estado de confinamiento, evitando todas las salidas innecesarias y el contacto social.
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