Un grupo de 18 sociedades científicas y organizaciones de pacientes, a las que se une FENAER, apoyan la adopción de medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero piden que se priorice la salud sobre el criterio medioambiental a la hora de prescribir inhaladores para el tratamiento de enfermedades respiratorias como el asma o la epoc.
En un comunicado difundido a los medios, las entidades se refieren a la Proposición no de Ley (PNL) recientemente publicada en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, que insta a la reducción de la huella de carbono en el sector sanitario en España e incluye la recomendación de utilizar inhaladores de polvo seco y niebla fina, para señalar que, pese a que dichos dispositivos tienen una menor huella de carbono, el criterio medioambiental no puede ser el único a la hora de prescribir un tratamiento inhalado.
En ese sentido, consideran esencial que cualquier cambio de inhalador sea valorado de forma individualizada por un profesional sanitario, asegurando que el paciente pueda usar el nuevo dispositivo correctamente y mantenga la estabilidad de su condición respiratoria, al igual que en el caso de inicio de cualquier tratamiento inhalado “de novo”.
Además, desaconsejan el cambio no controlado de inhaladores presurizados por inhaladores de polvo seco en determinados pacientes con enfermedades respiratorias crónicas que se encuentren clínicamente estables, especialmente en aquellos con afecciones graves, debilidad muscular, incapacidad para generar un flujo inspiratorio adecuado, ausencia de coordinación, y, en general, todas aquellas ocasiones en las que es necesario emplear una cámara espaciadora de inhalación.
Niños
En el ámbito pediátrico, las sociedades y organizaciones firmantes del comunicado señalan que los inhaladores adecuados son los presurizados con cámara de inhalación, dado que los niños de menos de 6 años no deben ni pueden utilizar los inhaladores de polvo seco. El cambio a polvo seco o niebla fina podría producirse a partir de los 6 años, pero siempre bajo control y seguimiento médico.
Como recomendaciones generales, apuntan, además a la necesidad de realizar un seguimiento y control cercanos por parte de un profesional sanitario en el supuesto de un cambio de cualquier tipo de inhalador, para asegurar que la enfermedad respiratoria se mantenga estable y el tratamiento siga siendo eficaz.
Por último, el comunicado se refiere a la necesidad de realizar campañas de sensibilización sobre el uso correcto y racional de los inhaladores y la importancia del reciclaje adecuado de estos dispositivos.
Entre las sociedades firmantes del comunicado se incluyen la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), la Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP), la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFyC), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Sociedad Española de Alergología Pediátrica (SEICAP).
Además, junto a Fenaer y Epoc España -integrante de la federación-, firman el comunicado las principales organizaciones de pacientes, como el Foro Español de Pacientes (FEP), la Alianza General de Pacientes (AGP) y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP).
0 comentarios