Kike Pérez es uno de los centrocampistas más prometedores del fútbol español. Actualmente juega en Segunda División para el Real Valladolid, club con el que ya ha debutado en Primera, y ha sido internacional en las categorías de base de la Selección. Kike fue diagnosticado de asma hace cuatro años, pero esto no ha supuesto un impedimento en su carrera deportiva de alto nivel. Lo cuenta en un nuevo vídeo de la serie #SiYoPuedoTuPuedes, producida por Fenaer con el apoyo de Sanofi.

«Me diagnosticaron asma hace cuatro años», cuenta Kike Pérez desde las instalaciones deportivas del Real Valladolid: «Estaba jugando al fútbol y es verdad que notaba asfixia. Se lo dije al doctor y me hicieron unas pruebas y salió que tenía asma».

Este diagnóstico fue clave para controlar la enfermedad: «El tratamiento para mí fue un alivio y rindo al máximo nivel», explica, detallando que el asma «no supuso mucho para mí. Cuando notaba falta de aire en el campo sí que estaba algo incómodo, pero desde que me dijeron lo que tengo y me pautaron un tratamiento, lo llevo bien. He notado mucha mejoría«.

El fútbol lo significa todo para Kike Pérez. Es algo más que su profesión: «Desde que nací estoy con un balón en los pies, gracias a mis padres. Practico deporte desde entonces. Es cierto que con tres años no es deporte en sí, pero disfrutas jugando». Para superar el primer momento de incertidumbre tras el diagnóstico, fue fundamental para él «el apoyo de la familia y de los compañeros, porque el asma no es ningún impedimento para hacer deporte».

A quien guste del ejercicio y padezca asma, Kike le recomienda «que siga haciendo deporte y vida normal, que disfrute y sobre todo que se ponga en manos de un doctor para que le diga el tratamiento que necesita».

Fenaer quiere agradecer el apoyo de Sanofi en sus campañas de concienciación sobre deporte y asma.