España sigue enfrentando la COVID-19 con una serie de oleadas que reflejan la persistencia y evolución del virus. A pesar de los altos índices de vacunación, las nuevas variantes y la fatiga pandémica han presentado desafíos continuos.
En España, la cobertura de vacunación contra la COVID-19 ha avanzado significativamente en 2024, centrándose en las personas mayores y los grupos más vulnerables. Según los datos más recientes, un 65,3% de los mayores de 80 años ha recibido las dosis de vacunas adaptadas. En el grupo de 70 a 79 años, la cobertura es del 53,1%, mientras que en el grupo de 60 a 69 años es del 33,1%. Estas cifras muestran una alta adherencia entre la población de mayor riesgo, aunque existen variaciones regionales significativas. Comunidades como Galicia y Navarra lideran con coberturas cercanas al 80% en mayores de 80 años, mientras que en otras regiones, como Melilla y Ceuta, los porcentajes son más bajos.
En cuanto a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad para la vacunación durante la temporada 2024-2025, se aconseja priorizar a las personas de 60 años o más, residentes en centros de mayores, personas con condiciones de riesgo (incluyendo inmunosupresión) y personal sanitario. También se recomienda la vacunación de convivientes con personas inmunodeprimidas. La dosis de recuerdo debe administrarse al menos cinco meses después de la última dosis o tres meses tras una infección reciente en los grupos de mayor riesgo.
Nuevas variantes
En agosto de este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de la posible aparición de variantes más agresivas de la enfermedad que encerró al mundo en sus casas en 2020, y consideró «poco probable» que los episodios disminuyan a corto plazo. La baja cobertura de vacunación es, a juicio del organismo internacional, la razón que está detrás del aumento del riesgo de aparición de una cepa más virulenta. En 2023, también según la OMS, se registraron más de 770 millones de casos confirmados a nivel mundial; aunque la tasa de nuevos infectados disminuyó de forma significativa en comparación con años anteriores, ya son más de 6 millones de muertes relacionadas las que se acumulan desde el inicio de la pandemia.
Impacto en el sistema sanitario
El sistema sanitario español ha continuado adaptándose para gestionar los picos de contagios. A pesar del incremento en los casos, la tasa de hospitalización y mortalidad ha sido menor que en oleadas anteriores. Esto se debe en gran parte a la alta cobertura vacunal y a la disponibilidad de tratamientos antivirales más efectivos. Sin embargo, el personal sanitario sigue enfrentando la presión de manejar no solo los casos de COVID-19, sino también la acumulación de otras demandas sanitarias que fueron pospuestas durante las fases más críticas de la pandemia.
Fatiga pandémica y salud mental
La fatiga pandémica ha emergido como un desafío significativo. La prolongada situación de emergencia ha afectado la salud mental de la población, aumentando los casos de ansiedad, depresión y estrés. Los esfuerzos para abordar estos problemas incluyen la integración de servicios de salud mental en la respuesta sanitaria y campañas de concienciación sobre la importancia de cuidar la salud emocional.
Mirando hacia el futuro, la investigación en nuevas vacunas y tratamientos sigue siendo una prioridad, al igual que la preparación para posibles pandemias. La experiencia acumulada durante estos años está moldeando un sistema sanitario más robusto y preparado para enfrentar emergencias sanitarias.
Fuentes
Ministerio de Sanidad: Vacunación COVID-19 – Profesionales sanitarios
Ministerio de Sanidad: Informe de actividad vacunación frente al COVID-19 en 2023-2024
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