Un estudio promovido por el Proyecto de Red T2 y en el que participaron pacientes pertenecientes a diversas asociaciones de afectados (además de la coordinadora de asma de Fenaer) revela que la falta de coordinación entre los médicos de Atención Primaria y los especialistas es una de las principales causas de malestar entre quienes padecen estas patologías. La variabilidad de los síntomas y su aparición repentina también están entre sus principales preocupaciones.
Los resultados fueron publicados en Frontiers por Enrique Gómez de la Fuente, Isam Alobid, Iñigo Ojanguren, Virginia Rodríguez-Vázquez, Beatriz País, Víctor Reyes, Miriam Espinosa, África Luca de Tena, Irantzu Muerza (coordinadora de asma de Fenaer) y Eduard Vidal-Barraquer. La encuesta incluyó a 404 participantes con enfermedades de carácter inflamatorio como asma, dermatitis atópica, rinitis alérgica, esofagitis eosinofílica, sinusitis crónica con pólipos nasales, urticaria crónica, enfermedad respiratoria exacerbada por antiinflamatorios no esteroides o ciertos fenotipos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Estas personas pertenecen a asociaciones de pacientes, y en el estudio colaboró activamente la coordinadora de asma de Fenaer. La encuesta, anónima y realizada a través de internet, constaba de 29 preguntas.
La mayoría de los encuestados padecen enfermedad en grado moderado a grave (93%) y una o más patologías coexistentes relacionadas con inflamaciones tipo 2 (59%). Aquellos con más de una patología experimentaron un impacto significativamente mayor en la calidad de vida que aquellos con solo una patología, como era previsible. Más de la mitad de los pacientes (56%) reportaron la molestia que provoca la imprevisibilidad de su enfermedad y el hecho de que deban estar continuamente pendientes de desencadenantes conocidos o desconocidos.
También se expresó mayoritariamente el disgusto por la falta de coordinación entre especialistas y atención primaria (52%), lo que influye negativamente en la calidad de vida de quienes padecen estos problemas de salud. Esto muestra la necesidad de un abordaje íntegro y multidisciplinar de este tipo de patologías, promoviendo la coordinación entre profesionales sanitarios para reducir tiempos de diagnóstico, homogeneizar tratamientos y reducir el número de visitas a especialistas.
Artículo completo en Frontiers (en inglés)
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