Uno de cada 56 bebés sanos que se infectan con virus respiratorio sincitial (VRS) acaba en el hospital. ¿Merece la pena el riesgo, cuando existe una vacuna con una efectividad que ronda el 80%? Algunas comunidades autónomas españolas, como Galicia, están ya administrándola dentro de su calendario de inmunización, vistos los problemas que cada temporada genera.
Aunque hemos aprendido a dar por sentadas las bronquiolitis que el VRS provoca en los pequeños, el virus no es ninguna broma, al menos en los casos en los que ataca con fuerza. Según un estudio de The Lancet, en 2019 33 millones de personas sufrieron su infección y 3,6 millones acabaron hospitalizadas en todo el mundo. Más de 100.000 menos de cinco años fallecieron por su causa (cierto es que la inmensa mayor parte de las defunciones se produjeron en países con en desarrollo o con ingresos bajos).
¿Qué es el VRS?
El virus respiratorio sincitial (VRS) es un patógeno que causa gran variedad de afecciones respiratorias y la infección más habitual en menores de 2 años. Provoca congestión nasal, tos seca, dolor de garganta, otitis o inflamación de las vías respiratorias, pero en bebés, personas con enfermedades respiratorias o cardiacas e inmunodeprimidas puede llegar a ser muy grave y derivar en una hospitalización. Es un agente muy contagioso que se transmite a través de gotículas en suspensión, superficies contaminadas o contacto directo con secreciones orales o nasales de un infectado.
Un problema para el sistema de salud
Otro estudio de The Lancet, publicado a finales de 2022, apunta a que la cuarta parte de los lactantes sufrió problemas derivados del VRS y la mitad tuvieron, al menos, que acudir al médico. Debido a esto, es el principal responsable de que los servicios sanitarios se saturen cada invierno.
Esta realidad ha llevado a las autoridades sanitarias a plantearse la inclusión de las nuevas vacunas contra el virus. Galicia ha sido la primera en universalizarla. Según las compañías que las han desarrollado, su eficacia ronda el 80%, lo que hace esperar un enorme impacto positivo en la salud de los más pequeños y en el funcionamiento del sistema en los momentos de mayor demanda.
Recomendaciones
En todo caso, conviene no olvidarse de que con unas pocas medidas de higiene la posibilidad de contraer el VRS se reduce drásticamente. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y la Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP) proponen cuatro medidas fáciles de tomar, muchas de ellas de simple sentido común, para que cada familia pueda colaborar en el esfuerzo contra el virus:
- Uso de mascarilla en los niños mayores de 6 años con síntomas.
- Respeto de la distancia social de 1,5 metros en caso de niños o adultos con síntomas.
- Evitar las visitas a bebés en caso de tener cualquier síntoma respiratorio; los padres deberían usar mascarilla si los sufren.
- No llevar a los pequeños a la guardería en caso de que tengan cualquier síntoma compatible con el VRS.
Colaboración
Fenaer cuenta con la colaboración de GSK, Sanofi y Pfizer en su campaña de concienciación contra el VRS.
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