De haber contado con un simple inhalador las urgencias sanitarias que atendieron a este niño en la playa, para aplicárselo instantáneamente despues de sufrir una crisis de asma, no hubiera ocurrido este desgraciado accidente.
Las enfermedades respiratorias son poco conocidas, y poco respetadas por la sociedad, de ahí que no se les dé la atención necesaria, tanto por parte de los pacientes, que no ven la gravedad a la que los puede derivar, por no tener la adherencia al tratamiento suficiente, como por parte de los profesionales, que no forman sobre la gravedad de estas enfermedades, que pueden derivar desgraciadamente, en la muerte, como en este caso.
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