Con motivo del Día Mundial de la Poliposis Nasal, que se celebra el 20 de abril, Fenaer ha puesto en marcha una campaña de concienciación en redes sociales centrada en dar voz a los personas que la padecen. A través de testimonios en primera persona de pacientes reales, esta iniciativa muestra el impacto profundo que tiene esta enfermedad inflamatoria en la vida cotidiana de quienes la padecen.
Una enfermedad silenciada, pero limitante
La rinosinusitis crónica con pólipos nasales (RSCcPN), comúnmente conocida como poliposis nasal, es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las vías respiratorias superiores. Se caracteriza por el desarrollo de pólipos, que son crecimientos benignos en el revestimiento de los senos paranasales y las fosas nasales. Estos pólipos pueden bloquear el paso del aire y dificultar la función respiratoria.
Más allá de un simple catarro
La poliposis nasal suele estar relacionada con enfermedades inflamatorias crónicas del tracto respiratorio, como asma, alergias, infecciones o disfunciones del sistema inmunológico. Aunque puede parecer una dolencia leve, los síntomas de la poliposis nasal pueden llegar a ser muy incapacitantes. Entre los más comunes se encuentran la congestión nasal constante, goteo o secreción persistente, pérdida total o parcial del olfato y del gusto, presión o dolor facial, dolor de cabeza o sensación de pesadez y dificultad para dormir debido a la obstrucción respiratoria.
Estos síntomas, lejos de ser meras molestias, impactan directamente en la calidad de vida del paciente, generando cansancio, irritabilidad, aislamiento social, falta de concentración y, en muchos casos, afectación emocional.
Tratamientos en evolución
Tradicionalmente, el tratamiento inicial se ha basado en corticoides intranasales para reducir la inflamación y aliviar los síntomas. En casos más severos, se recurre a corticoides orales o incluso a la cirugía endoscópica nasal, que permite extirpar los pólipos. Sin embargo, la tasa de recurrencia tras la cirugía es alta, y muchos pacientes vuelven a desarrollar pólipos a los pocos años.
Una de las novedades más esperanzadoras es la incorporación de tratamientos biológicos, como mepolizumab o dupilumab, ya disponibles con financiación pública en España. Estos medicamentos, indicados para los casos más graves, actúan sobre mecanismos específicos de la inflamación y han demostrado una notable mejora en la calidad de vida de los pacientes.
La campaña: poner rostro al problema
Fenaer ha apostado por una estrategia de sensibilización basada en testimonios. Carolina Roca, Roi Fernández y Víctor Pereira, pacientes reales diagnosticados de poliposis nasal, hablan de sus dificultades para dormir o percibir los olores, del dolor constante, de la dependencia de la medicación y sus efectos secundarios, y de la necesidad de acceder a los tratamientos más avanzados para normalizar sus vidas. Con esta campaña, Fenaer quiere también visibilizar la necesidad de un diagnóstico temprano, un seguimiento adecuado por parte de especialistas y el acceso a los tratamientos más innovadores.
0 comentarios