Terapias Respiratorias Domiciliarias

Bajo la denominación de Terapias Respiratorias Domiciliarias (TRD) se agrupan un conjunto de servicios terapéuticos destinados al tratamiento de pacientes con enfermedades respiratorias que, bajo prescripción médica, se administran en el propio domicilio del afectado utilizando equipos específicos. En España casi un millón de pacientes reciben terapias respiratorias domiciliarias.

Las TRD suponen una notable mejora en la atención y calidad de vida de los enfermos respiratorios crónicos, ya que, además de la comodidad de estar en casa, el paciente recibe una atención individualizada y asistida permanentemente tanto por profesionales sanitarios como por los técnicos de la correspondiente empresa suministradora. El tipo de terapia, su duración y los parámetros a aplicar son determinados por el médico especialista.

Son tratamientos que deben seguirse durante un largo período de tiempo o incluso toda la vida y, entre otros beneficios, proporcionan al paciente una disminución de los síntomas de la enfermedad, menor frecuencia de hospitalización y una mejora en la calidad del sueño, en su estado psicofísico y en su capacidad para la actividad física.

La adherencia a las terapias respiratorias que le indique su médico es fundamental para preservar su salud pulmonar y evitar que la enfermedad respiratoria pueda afectar al conjunto de su cuerpo
¿Qué es la oxigenoterapia?

La oxigenoterapia es un tratamiento para la insuficiencia respiratoria (hipoxia) crónica basado en el uso terapéutico del oxígeno. Se administra bajo prescripción médica y consiste en suministrar al paciente oxígeno en concentraciones superiores a las del aire ambiente para tratar o prevenir la hipoxia. El suministro se realiza mediante equipos diseñados específicamente para este fin que incluyen un concentrador de oxígeno o tanque de almacenamiento de oxígeno líquido. Se prescribe especialmente para el tratamiento de la Epoc y puede administrarse a domicilio.

Constituye una de las medidas más eficaces en el abordaje de las enfermedades respiratorias crónicas. Reduce la disnea (falta de aire), mejorando la calidad de vida del paciente, y ha demostrado aumentar la supervivencia en los enfermos de Epoc.

Actualmente existen equipos de oxigenoterapia portátiles y recargables, que permiten al paciente salir y llevar una vida activa.

Para su prescripción, el médico someterá al paciente a una gasometría arterial, que mide la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono que hay en la sangre, y en función al resultado ajustará la forma de administración, la cantidad de oxígeno que debe recibir el paciente y con qué periodicidad. Resulta fundamental seguir las indicaciones del facultativo y cumplir con el tratamiento de oxigenoterapia las horas que haya prescrito.

¿Cuáles son los sistemas de administración de oxígeno suplementario?
SISTEMAS DE BAJO FLUJO

El paciente inhala aire procedente de la atmósfera mezclado con el oxígeno suministrado.

Métodos:

– Cánula nasal o gafas nasales. El más sencillo y el más utilizado en la oxigenoterapia domiciliaria continua.

– Mascarilla simple. Presenta mayor incomodidad para el paciente.

– Mascarilla con reservorio. Disponen de un reservorio que acumula oxígeno suficiente para posibilitar el flujo inspiratorio adecuado a la demanda de ventilación del paciente.

 
SISTEMAS DE ALTO FLUJO

Aportan una concentración de oxígeno constante y más exacta independientemente del patrón ventilatorio del paciente. Los más utilizados son:

– Mascarillas de tipo Venturi. Permiten administrar una cantidad exacta de oxígeno.

– Mascarillas de alto flujo con cánula nasal.

 

SISTEMAS DE AHORRO DE OXÍGENO

Incrementan la autonomía de las fuentes de oxígeno portátiles mediante la reducción del gasto de oxígeno, pero utilizado de una forma más eficiente.

Tipos de sistema:

– Cánula reservorio. Gafas nasales con un pequeño reservorio acoplado.

– Catéter transtraqueal. Suministra oxígeno directamente a la tráquea mediante un catéter que se introduce por punción percutánea.

– Sistemas a demanda. Equipados con una válvula que detecta el flujo de oxígeno y el inicio de la inspiración, lo que permite administrarlo solo en la fase inspiratoria.

¿Cuáles son las fuentes de oxígeno?
  • Cilindro de alta presión. Conserva el gas en estado gaseoso. Ocupa un volumen grande, no ofrece autonomía y precisa recambios frecuentes.
  • Concentrador de oxígeno. Extrae el oxígeno del aire ambiente y lo separa del nitrógeno mediante filtros moleculares. Necesita una fuente de energía eléctrica y es ruidoso.
  • Concentrador de oxígeno portátil. Puede recargarse en cualquier enchufe, incluso en el coche. 
  • Oxígeno líquido. El oxígeno se almacena en estado líquido a muy baja temperatura y se transfiere a pequeños tanques que permiten la autonomía del paciente de 4 a 8 horas.
¿Qué es y para qué sirve la CPAP?

La CPAP (Presión Positiva Continua en la Vía Aérea) está indicada especialmente para pacientes con apnea del sueño, aunque también puede prescribirse en casos de Epoc, insuficiencia respiratoria o insuficiencia cardíaca.

Un equipo dotado de una turbina genera aire a presión constante que se administra al paciente a través de un tubo y una mascarilla ajustada sobre la nariz, dejando normalmente la boca libre. Se utiliza durante la noche, que es cuando los afectados por esta enfermedad sufren episodios de cierre de la vía aérea, lo que se evita con esta terapia.

La intensidad de presión del aire suministrado por la CPAP debe ajustarse a cada paciente en función del grado de su enfermedad y de sus necesidades. Las máquinas utilizadas incluyen la opción de empezar con una presión baja e ir aumentándola gradualmente en un período de unos 10 minutos hasta llegar a la presión necesaria.

Es un tratamiento muy eficaz desde el inicio y puede administrarse a personas de cualquier edad, incluso a niños.

Su uso regular permite al paciente:

  • disfrutar de patrones de sueño normales,
  • sentirse más despierto durante el día,
  • mejorar su concentración,
  • mejorar su estado anímico
  • mejorar su productividad

MASCARILLAS PARA USO DE LA CPAP

Existen distintos tipos de mascarilla para el uso con CPAP, según cubran nariz y boca, solo la nariz o exclusivamente los orificios nasales, y la elección de uno u otro depende de la anatomía y condiciones de cada usuario.

Es posible que el paciente necesite un período de adaptación al equipo, aunque suele ser de corta duración y resulta fundamental utilizarlo durante la noche entera y no abandonar la terapia por las dificultades que pueda encontrar las primeras noches.

Entre los problemas que pueden presentarse se incluyen:

  • Sensación de claustrofobia.
  • Boca seca.
  • Irritación ocular.
  • Secreción o congestión nasal.
  • Irritación del puente nasal.
  • Infecciones de las vías respiratorias altas.
  • Molestias musculares en el tórax.
Los problemas que pueda experimentar el paciente al inicio del tratamiento pueden prevenirse o solucionarse consultando con el médico y, en algunos casos, incluso con el proveedor del equipo. El uso de la CPAP siguiendo las indicaciones de su médico previene problemas de salud que podrían ser severos
¿Qué es la aerosolterapia?

La aerosolterapia es un método de tratamiento que permite administrar al paciente medicación por vía inhalada en forma de aerosol mediante un equipo llamado nebulizador.

El dispositivo convierte el medicamento en pequeñas partículas líquidas que forman un vapor fino, facilitando su transporte por el aire y su llegada eficaz a los pulmones. La sustancia inhalada se deposita directamente en el tracto respiratorio, se logran mayores concentraciones de la misma en el árbol bronquial y se reducen los efectos secundarios.

Indicada en pacientes graves o frágiles con Epoc, o asma, infección bronquial crónica, fibrosis quística o bronquiectasias, la aerosolterapia supone entre el 10 y el 14 por ciento de las terapias respiratorias domiciliarias y contribuyen a disminuir las visitas a urgencias y las hospitalizaciones. Permite administrar antibióticos, broncodilatadores, corticoides, suero salino y combinaciones de fármacos. En el caso de los broncodilatadores y corticoides, su uso es especialmente útil en pacientes que no puedan administrarse la medicación mediante los inhaladores convencionales.

Los equipos utilizados cuentan con una cámara de nebulización en la que se deposita el líquido y se genera el aerosol y con una fuente de energía para su funcionamiento. Las partículas llegan al paciente a través de una máscara nasobucal o de una boquilla. En ciertos casos se pueden emplear otros sistemas como máscara traqueal, conexión en T a la tráquea o un acoplamiento a los circuitos de ventilación mecánica.

TIPOS DE NEBULIZADORES

Existen básicamente tres tipos de nebulizadores en función de la fuente de energía que utilicen:

  • Nebulizadores de chorro. Son los más utilizados. Se basan en gas comprimido (oxígeno o aire) o un compresor mecánico de aire como fuente de energía.
  • Nebulizadores ultrasónicos. Su fuente de energía es la vibración a alta frecuencia de un cristal piezoeléctrico. Las vibraciones provocan oscilaciones en el líquido, produciendo su nebulización. Se emplean fundamentalmente con el suero salino isotónico y con los broncodilatadores. No son apropiados para antibióticos ni fármacos en suspensión debido a que su estabilidad podría verse afectada por el calor que genera el equipo.
  • Nebulizadores de malla o electrónicos. El aerosol se genera mediante el paso del líquido a una presión concreta por los orificios de una malla. Permiten un mayor depósito del fármaco en los pulmones, son más rápidos, más pequeños y menos ruidosos.

La elección de un tipo y otro de nebulizador dependerá, entre otros factores, del patrón y la frecuencia respiratorios, el flujo inspiratorio y el tamaño de la vía aérea.

¿Qué es la Ventilación Mecánica no Invasiva (VMNI)?

La Ventilación Mecánica no Invasiva (VMNI) es un método terapéutico de apoyo a la función respiratoria basado en la provisión al paciente de oxígeno y presión a dos niveles.

Consiste en un sistema de ventilación proporcionada mediante un dispositivo denominado BIPAP, que coge el aire de la estancia y lo impulsa a presión gracias a una turbina. Esta presión llega al paciente a través de un tubo hasta una mascarilla que cubre nariz y boca o solo la nariz.

Durante la inspiración, la BIPAP ayuda a introducir el aire hasta los pulmones y en la espiración ayuda a sacarlo, de forma que se reduce el esfuerzo de los músculos respiratorios, se administra el volumen necesario de aire y se mejora la calidad de vida del paciente.

Este tratamiento ha demostrado una alta eficacia en agudizaciones graves de Epoc y asma y se ha extendido a otras patologías que cursan con insuficiencia respiratoria aguda.

Su gran ventaja es que permite evitar la ventilación mecánica invasiva y la intubación traqueal, con lo que se eliminan las posibles complicaciones de esos sistemas y se consigue un alto nivel de comodidad para el paciente.

Al poder administrarse en el domicilio, evita o acorta la hospitalización y facilita la transición del hospital al hogar. La mejora de la capacidad respiratoria que proporciona reduce síntomas como dolores de cabeza o somnolencia durante el día.

Los efectos secundarios de la VMNI son mínimos. Principalmente puede presentarse:

  • Irritación cutánea por el uso de la mascarilla.
  • Cierta sensación de claustrofobia.
  • Sequedad en la boca, rinitis o sangrado nasal por el paso del aire a presión por la nariz.
  • En ocasiones, flatulencia o sensación de plenitud en el abdomen si parte del aire llega al estómago.

El respirador puede funcionar de forma asistida, con un sensor que detecta cuándo el paciente necesita recibir aire para activar la turbina en ese momento, o controlada, de forma que el propio dispositivo controla los ciclos respiratorios del paciente.

Actualmente casi todos los BIPAP pueden funcionar de forma mixta, de modo que el médico programa un número de ciclos por minuto que se activarán si el respirador no detecta la necesidad de respiración.

Posicionamiento de Fenaer sobre Terapias Respiratorias Domiciliarias

Las terapias respiratorias domiciliarias suponen un gran avance en el tratamiento de los pacientes con enfermedades neumológicas. Su eficacia y la comodidad y mejora de la calidad de vida que proporcionan a los enfermos hacen de este un servicio de alto interés dentro del sistema público de salud. Sin embargo, hay algunos aspectos a tener en cuenta en su suministro y administración sobre los que quedan algunos pasos por dar.

Entre esos aspectos, Fenaer considera fundamental:

  • Implementar programas de formación de pacientes, familiares y cuidadores.
  • Individualizar los tratamientos y el modo en cómo se llevan a cabo.
  • Considerar la calidad del servicio, la profesionalidad, innovación y el vínculo de las empresas con el sector sanitario sobre cualquier otro criterio.
  • Mejorar la coordinación entre los profesionales sanitarios y las empresas suministradoras .
  • Avanzar en el aprovechamiento de las nuevas tecnologías.
  • Reducir los plazos y simplificar los trámites.
  • Facilitar el uso de oxigenoterapia con concentrador portátil de oxígeno a los pacientes respiratorios en sus desplazamientos en avión.
  • Estudiar la posibilidad de que las administraciones públicas contribuyan en la financiación del coste de electricidad.
  • Tener en cuenta la experiencia y opinión de los pacientes.

Descargue aquí el posicionamiento completo de Fenaer sobre terapias respiratorias domiciliarias