Armando Ruiz se incorpora como colaborador de Fenaer para responsabilizarse de la acción internacional de la Federación. Veterinario de formación y máster en Gestión y Liderazgo de la Ciencia y la Innovación, ha enfocado su trayectoria profesional a proyectos de innovación centrada en el paciente y profesionales de la salud. También ha trabajado en proyectos de investigación y marketing médico y ha fundado su propia startup de salud digital, con un foco especial en alergia y diabetes. Actualmente forma parte de la Comisión de Relaciones con las Asociaciones de Pacientes de la SEAIC (Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica) y del Future Health Club, una organización que trabaja para identificar y ayudar a profesionales de la salud con un alto potencial. Su trabajo en Noruega y Alemania le ha llevado a la conclusión de que en España existe “un ecosistema de la salud con un gran potencial que se debe aprovechar”.
¿Cuáles son para ti los principales retos del futuro de la salud?
El actual sistema de salud tiene muchísimos retos, pero es evidente que Covid-19 nos está demostrando la necesidad de crear estructuras de salud pública potentes, conectadas y eficaces. Me gustaría creer que seremos capaces de trabajar sobre el concepto de “One Health”, donde múltiples sectores colaboran para lograr mejores resultados de salud pública. La salud humana, animal, la producción de alimentos y el medio ambiente tienen una interconexión directa con nuestra salud, y nuestro futuro.
¿Qué cambios nos esperan a los pacientes después de esta pandemia?
Hay tres ejes centrales que marcan las líneas del cambio en los sistemas sanitarios del futuro: la tecnología, la innovación abierta y el empoderamiento de los pacientes. La tecnología y la innovación tienen muchos matices, pero ambas deberán compartir un objetivo final común: generar un impacto real en la salud de las personas. Y todo ello deberá ser medible. Ese nuevo producto o servicio deberá generar suficiente evidencia y valor añadido que justifique el coste que pueda tener.
Pero en mi opinión, el mayor cambio que tendremos está en cómo entendemos el ecosistema de salud. La administración, empresas y organizaciones deberán colaborar de manera abierta y más transparente, y es aquí donde las organizaciones de pacientes tenemos una gran oportunidad.
¿Cuál es tu visión para el trabajo que Fenaer desarrollará a partir de ahora a nivel internacional?
España está entre los 5 países con más peso en Europa en relación a la economía y la población, pero esto no sucede con la I+D. Existen muchas diferencias entre los sistemas sanitarios de los países europeos y en el acceso a los servicios por parte de los pacientes. Puedo poner como ejemplo un trabajo en el que participé y que ha dado como resultado el libro Pautas mínimas de atención a los pacientes con EPOC en Europa donde quedan en evidencia las diferencias entre países. Hay muchísimo trabajo por delante, pero si conseguimos armonizar políticas concretas de asistencia sanitaria a nivel Europeo esas mejoras serían mucho más efectivas y rápidas de implementar en nuestro país.
Para mí es también muy importante que pacientes no expertos tengan la oportunidad de participar en determinados proyectos. Y también, que consolidemos las alianzas con otras organizaciones de pacientes del resto de Europa.
¿Qué papel juegan los pacientes en Europa?
Ha habido un gran cambio en los últimos 5 años. Las instituciones europeas, los centros de investigación y las empresas han entendido que no es posible desarrollar nuevas políticas, o nuevos tratamientos, si en ese proceso no se tiene en cuenta la opinión y las necesidades de los pacientes. En muy poco tiempo habrá una explosión de la salud digital, concretamente lo que se llama “Digital Therapeutics”, y no me gustaría que se cometieran los mismos errores que en el pasado. Para ser sincero, esto no es fácil. Pero estoy seguro de que en los próximos años habrá un cambio positivo en la fuerza y la capacidad de decisión de las organizaciones de pacientes.
Cuéntanos algún ejemplo concreto.
Desde Fenaer estamos participando en uno de los proyectos más importantes e innovadores en la identificación de nuevos biomarcadores que puedan predecir el efecto de los tratamientos, incluso realizar una terapia personalizada. Es el mayor proyecto de inmunología financiado por la Innovative Medicine Initiative (IMI) hasta la fecha y tiene un plazo de ejecución de 7 años. Nuestra participación activa está centrada en el asma y la EPOC y nos permite aportar las necesidades de las personas que conviven con estas patologías en España, pero también tener acceso a los mejores investigadores, médicos y gestores con capacidad de decisión de Europa.
¿Qué es lo que más te motiva para incorporarte a Fenaer?
Yo siempre persigo que mi trabajo tenga un impacto real en la salud de las personas. Esto muchas veces no es posible, pero sin un gran equipo, nunca será posible. Las personas que hay detrás de Fenaer y las nuevas líneas de trabajo me parecen excelentes, y nada me motiva más que trabajar en lo que creo.
Para finalizar, ¿qué les contarías a las asociaciones de pacientes miembros de Fenaer?
Para mí es muy importante que consigamos fortalecer a todas las asociaciones. Es imprescindible que tengamos miembros activos y que identifiquemos en que cosas podemos ayudarles desde Fenaer. Si nuestra organización es muy fuerte en Europa, esto nos hará más fuertes en España. Mi compromiso con todas las asociaciones miembros de Fenaer es el de trasladarles todos los resultados de los proyectos en los que participemos e identificar las últimas tendencias en la gestión de cada patología que debamos aplicar en España en beneficio de todas las personas. Invito a quien quiera saber más, y quien quiera participar, que contacte conmigo. Estaré encantado de conoceros a todos.
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