El virus respiratorio sincitial (VRS) es una infección viral común que generalmente afecta a los niños y a los lactantes, causando infecciones respiratorias bajas, como bronquiolitis y neumonía. Sin embargo, también puede afectar a adultos, especialmente a aquellos con sistemas inmunológicos debilitados o enfermedades subyacentes del sistema respiratorio.
Como era de esperar, en 2022, según datos del Instituto de Salud Carlos III, las mayores tasas de VRS en Atención Primaria se dan en el grupo de 0-4 años de edad (341,8 casos/100.000 habitantes) años. Lejos, pero con una prevalencia respetable, están los mayores de 65 años de edad (12,9 casos/100.000 h). Por sexo las tasas de incidencia son muy superiores en mujeres que en hombres: 21,8 casos/100.000 h vs 8,3 casos/100.000 h.
Grupo de riesgo
La incidencia del VRS en adultos varía según la población y el contexto. Algunos grupos, como los ancianos y aquellos con enfermedades crónicas del sistema respiratorio, pueden estar en mayor riesgo de infección por VRS.
Los pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (epoc) o fibrosis quística, pueden estar en mayor riesgo de sufrir infecciones respiratorias virales, incluido el VRS. Además, los adultos mayores y las personas con sistemas inmunológicos debilitados tienen un mayor riesgo de sufrir este tipo de problemas de salud.
Síntomas en adultos
Los síntomas del VRS en adultos pueden variar desde síntomas leves de resfriado común hasta infecciones más graves, como neumonía. También pueden incluir congestión nasal, fiebre, tos, dificultad para respirar y malestar general. En adultos sanos, la infección por VRS generalmente es menos grave que en niños pequeños, aunque según estudios como el llevado a cabo en 2022 por investigadores de los hospitales de La Paz y Alcorcón, su morbilidad (la cantidad de personas que enferman por su culpa) es mayor que en el caso de la gripe.
Los adultos, especialmente aquellos con afecciones subyacentes, pueden desarrollar complicaciones graves debido al VRS, como exacerbaciones de enfermedades pulmonares crónicas o neumonía viral. Por lo tanto, es importante que los pacientes respiratorios adultos tomen medidas para prevenir la infección, como vacunarse contra la gripe y el neumococo, ya que estas infecciones pueden aumentar el riesgo de infección por VRS.
Prevención y vacunación
La prevención es fundamental, y se pueden tomar medidas para reducir el riesgo de infección por VRS en adultos, como lavado de manos frecuente, evitar el contacto cercano con personas enfermas y mantenerse al día con las vacunas recomendadas, especialmente la vacuna contra la gripe.
Si un adulto con enfermedades respiratorias crónicas o sistemas inmunológicos debilitados presenta síntomas de infección respiratoria, es importante que consulte a un profesional de la salud. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves.
Referencias
Elsevier: Infección por virus respiratorio sincitial en adultos: diferencias con la gripe
Instituto de Salud Carlos III: Informe de situación sobre la circulación del virus respiratorio sincitial
Fenaer: El virus respiratorio sincitial
0 comentarios