El Ministerio de Sanidad publicó a finales del pasado año el esperado Plan Nacional contra el Radón, que establece normas de seguridad básicas para proteger contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes, fundamentalmente las que emite el radón. Este agente se asocia con patologías como el cáncer de pulmón y se encuentra en concentraciones elevadas en el interior de los edificios, especialmente en algunas zonas de la península de suelos graníticos.
“Dedicamos mucho esfuerzo al tabaco y al radón no se le presta atención”, decía hace unos años la doctora María Torres en una entrevista con La Voz de Galicia. Su tesis doctoral, leída en 2015, alertaba sobre los graves efectos respiratorios de este gas, derivado de la descomposición del radio (Ra-226), presente en rocas y suelos. El radón es un radiactivo incoloro, inodoro e insípido que se forma naturalmente a partir de la desintegración de elementos como el radio o el uranio en el suelo, las rocas y el agua subterránea. Aunque en niveles bajos es común en el medio ambiente y generalmente no representa una amenaza, la acumulación de niveles altos en espacios cerrados, como hogares y edificios, puede tener graves consecuencias para la salud, especialmente en lo que respecta a problemas respiratorios.
Efectos en la salud
La principal vía de exposición al radón es la inhalación de sus productos de descomposición, llamados «productos de decaimiento», que se liberan cuando el radón se descompone en partículas radiactivas. Estas partículas pueden quedar atrapadas en los pulmones al ser inhaladas, irradiando al tejido pulmonar y aumentando el riesgo de desarrollar problemas respiratorios, como cáncer de pulmón.
De hecho, el radón es la segunda causa principal de cáncer de pulmón después del tabaco, y se estima que es responsable de miles de muertes relacionadas con el cáncer cada año en todo el mundo. Sus efectos del radón en la salud respiratoria pueden variar según la duración y la intensidad de la exposición, así como otros factores adicionales como el tabaquismo y la salud general de la persona expuesta.
Zonas más afectadas por el radón
La geología condiciona notablemente la exposición al radón. Las zonas de España más afectadas suelen ser aquellas donde el suelo y las rocas tienen una mayor concentración de uranio y radio. En general, las regiones montañosas y graníticas tienden a tener niveles más altos debido a la composición geológica de su suelo. Según las mediciones llevadas a cabo por el Consejo de Seguridad Nuclear, algunas de las áreas más afectadas por el radón en España son:
- Regiones montañosas: Pirineos y Sierra Nevada pueden tener niveles más altos de radón debido a la presencia de rocas ricas en uranio.
- Noroeste de España: Galicia (donde se han realizado la mayor parte de los estudios) y Asturias son conocidas por tener altos niveles de radón en algunas áreas debido a la composición geológica de su suelo granítico.
- Otras zonas graníticas: Regiones como parte de la Meseta Central y áreas circundantes (Extremadura, este de Castilla y León y Comunidad de Madrid), pueden tener niveles más altos de radón debido a la presencia de minerales de uranio en el suelo y las rocas.
Propuestas del Plan Nacional contra el Radón
El Plan Nacional contra el Radón es una obligación derivada del Real Decreto 1029/2022, que a su vez traspone parcialmente al ordenamiento jurídico español los requisitos de la directiva europea 013/59/Euratom. Se propone conocer la magnitud del problema, reducir la concentración de este gas en edificios y disminuir la exposición de trabajadores. Cinco ejes estratégicos engloban las medidas que se tomarán:
- Conocimiento e infraestructura básica: Ampliación del mapeo del potencial de radón a nivel nacional y la creación de mapas regionales o locales, como los de Canarias o Castilla y León.
- Edificación: Análisis y seguimiento de las obligaciones ya incluidas en el Documento Básico de Salubridad del Código Técnico de Edificación, tanto en nuevas construcciones como en rehabilitaciones.
- Lugares de trabajo: Actualización de la Guía del Consejo de Seguridad Nuclear para evaluar la exposición al radón en lugares de trabajo.
- Zonas de actuación prioritaria: Definición de niveles de prioridad para diferentes comunidades autónomas y regiones.
- Comunicación y concienciación: Campañas sobre los riesgos del radón para la salud y medidas preventivas.
Medidas personales contra el radón
Para mitigar los riesgos asociados con el gas radón, es fundamental realizar pruebas de detección de radón en interiores, especialmente en áreas con alta concentración de radón en el suelo. Además, se pueden poner en marcha medidas sencillas como la ventilación adecuada de los espacios cerrados. También existen en el mercado
sistemas mecánicos de eliminación de radón que aseguran reducir los niveles hasta en un 50%.
Fuentes e información complementaria
Radón residencial y riesgo de cáncer de pulmón en nunca fumadores
Entrevista con la dra. María Torres sobre la normativa para el análisis del radón
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